tengo tanto que decir

y diré tan poco...

me robas lo que no tengo,

me haces compartir sin obligar

lo que no quiero querer dar,

me haces callarme, me haces hablar,

me das fuerzas y me haces sentir debil,

y dudo, tu no me haces dudar,

dudo si seran crueles mentiras

o una cruda realidad.

el miedo me ciega, me encoje,

me hace querer ser metal,

donde el estaño y la chapa

me cubrirán de todo mal

tu me elevas de la cienaga,

me haces querer amar,

pero con dos parrafos en este poema

el miedo y la inseguridad parecen ganar.

te miro y solo pienso en ello,
pienso en el sabor de tu carne
por como huele tu cuello,
pienso cómo mis cadenas quitarme,
pareciendo un animal, sin serlo
y me imagino suave el desarme,
de los enredos de la ropa y tu pelo,
te veo de reojo, escondida mirándome
pensando quién sabe qué sobre esto,
pareciendo inocente, sin serlo...

un dia para siempre, al siguiente nunca
un minuto vale, pero al siguiente caduca
no sólo tú, sino tambien yo...
ahora como sino nos conociéramos,...
no sólo a ti, sino tambien yo.
cuando eso pasa, soy feliz haciendo sonreir a todos.
no sólo ellos, sino tambien yo.
aunque ni con todas las sonrisas del mundo pueda olvidar el lugar que ocupo la tuya... aunque ahora caduca.

si amo tus defectos, imagina tus virtudes... que precioso seria hacerte feliz cada día, y hacer de tu sonrisa el alimento para mi vida

si estas leyendo esto,
quiere decir que seguimos vivos...
aún hay tiempo para lo que quieras